martes, 3 de mayo de 2011

El elefante encadenado



Es uno de nuestro libros "infantiles" preferidos, se lo hemos leido varias veces a las princesas y la historia que en él se cuenta se la recordamos siempre que no se sienten capaces de hacer algo y quieren desistir de seguir intentándolo.

El cuento de "El Elefante Encadenado" es de Jorge Bucay, nosotros lo leimos en uno de sus libros y nos encantó. Cuando supimos que habían hecho de él un "cuento para niños" lo incorporamos inmediatamente a la biblioteca de las princesas.

Por si alguien no lo conoce colocamos aquí el cuento:
"Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante. Durante la función, la enorme bestia hacía despliegue de tamaño, peso y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.

Sin embargo, la estaca era solo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir.

El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces? ¿Por qué no huye?

Cuando tenia cinco o seis años yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no escapaba porque estaba amaestrado.

Hice entonces la pregunta obvia:

- Si esta amaestrado, ¿por que lo encadenan?

No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.

Con el tiempo me olvide del misterio del elefante y la estaca... y solo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.

Hace algunos años descubrí que por suerte para mi alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta:

El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.

Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca.

Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó, tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo, no pudo.

La estaca era ciertamente muy fuerte para él.

Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que le seguía...

Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal acepto su impotencia y se resignó a su destino.

Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no escapa porque cree - pobre- que NO PUEDE.

El tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer.

Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro.

Jamás... jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra vez..." 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues creo que yo también lo incorporaré a la biblioteca de los peques (y al leérselo también recordaré que yo también tengo algo de elefante)

chancletero dijo...

Será una buena compra, merece mucho la pena.

Javi M. Valiente Caballero dijo...

¿Cómo se llamaba el Elefante?
A partir de hoy empezaré a contar a mis niños la historia del Elefante.

Cada episodio tendrá un final en el cual el elefante acabará rompiendo algún tipo de cadena.

El primer episodio ya lo tengo, tan sólo hace falta un ratoncito que le abra los ojos a la realidad.

Seguro que con los años recordaran la historia del Elefante.

chancletero dijo...

Queridísimo Javier una alegría saber de ti. Tenemos pendientes muchas cosas, no me olvido, escribiré...
He leído tu última entrada y lo siento mucho.

Un fuerte abrazo