... En una situación de estancamiento económico que no deja de producir paro y cierre de empresas, el estado anímico de los españoles, lastrado por la falta de confianza, debe hacer frente con regularidad a las humoradas y ocurrencias, cuando no los simples disparates, de un Gobierno que hace mucho tiempo dejó de representar los intereses de la mayoría. Ocurrencias y disparates. No de otra forma cabe calificar la decisión del Ejecutivo de limitar la velocidad en autovía y autopistas a 110 km/hora, iniciativa convertida en perfecta metáfora de la situación española: una tal velocidad de 110 km en autopista es la que naturalmente corresponde a un país que se ha quedado literalmente parado, parado y empobrecido, achicado por el paro, la pobreza y el paulatino recorte de libertades al que tan aficionado es este Gobierno liberticida. Velocidad tortuga para el país cangrejo. ¡Muerte al progreso!... ("Prohibir y recaudar, El Confidencial 27-02-2011, Jesus Cacho)
"No hablemos de esos pobres idiotas que siempre cumplen con sus obligaciones, sin hallar jamás la recompensa de su trabajo, y a los que yo llamo la cofradía de los chancletas de Dios. Entre ellos está la virtud en todo su apogeo, pero también está la miseria. Yo me figuro el gesto de esas buenas gentes si Dios les gastara la broma pesada de ausentarse del juicio final." (Balzac)
domingo, 27 de febrero de 2011
Todos a 110 km/h... (II)
Etiquetas:
Artículo de opinión,
Carreteras,
Es lo que hay
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario