Entretenida resolución.

Hace unos meses comentábamos que la Comisión Nacional de la Competencia había impuesto unas multas a determinadas empresas por llegar a acuerdos en las licitaciones de obras de rehabilitación de firmes...

Aquí dejamos (en formato PDF) para el que tenga curiosidad la resolución de dicha Comisión, es la mar de entretenida...

Nuestras conclusiones son las siguientes:

• Todo se desvela por un trabajador descontento, de ahí la importancia que para algunas empresas tiene el pagar buenos bonus a sus cargos de confianza... (en nuestra loca cabeza esos increíbles bonus muy habituálmente más que pagar el buen trabajo realizado, compran silencios...).
• Lo maravilloso y eficiente que es el sector privado, si se le da una posibilidad de que poniéndose de acuerdo el beneficio sea superior al ir cada uno por su lado, optará siempre por la cooperación...  

Y por hoy poco más, acabamos con un cuento extraído de un apunte que escribimos hace más de diez años...

"Llegados a este punto, un cuento: 

"Pablito, gran aficionado del Atlético de Madrid, quería conseguir a toda costa el cromo de Kiko para su álbum de la temporada 1999-2000, su última temporada en primera división, estaba dispuesto a pagar hasta 1000 Ptas por él.  

Pablito le comento lo anterior a sus, supuestos, amigos: Pedro, Alberto, Manolo y Pepe, los que sabían que se podía conseguir el referido cromo por 800 Ptas en el rastro. Pablito dijo a sus cuatro, supuestos, amigos que se lo compraría al que más barato lo consiguiera.  

Pasados unos días se lo compro a Pepe que le puso de precio 810 Ptas. De este, por así llamarlo, concurso, salieron Pedro, Alberto y Manolo sin oficio ni beneficio, Pepe gano 10 Ptas, lo que merecía, aun cuando solo fuera por tener que haber ido al rastro a por el cromo, y Pablito consiguió su cromo casi un 20 % más barato de lo que pensaba llegar a pagar. 

Al cabo de unos días Pablito hizo la misma oferta a sus amigos, esta vez el cromo solicitado era el de Molina y el precio máximo que podría llegar a pagar también era 1.000 Ptas, (todo sea por el Atleti). Sus amigos sabían que el precio de ese cromo en el rastro era 750 Ptas.  

En cuanto recibió la propuesta, Pedro, que no estaba dispuesto a no sacar beneficio en esta ocasión, llamó a sus otros cuatro  amigos y les propuso que el precio más barato que cualquiera de ellos ofreciera seria de 950 Ptas (un 5% de baja) y que las doscientas pesetas de beneficio que obtendría, no importa quien, se las repartirían entre los cinco con lo que tocarían a 40 Ptas, cuatro veces más que lo obtenido, únicamente por Pepe, con el cromo de Kiko." 

A poco que Pablito piense un poco, para el próximo cromo que necesite, le convendrá decírselo a muchos más amigos para que no exista la posibilidad de que un acuerdo les salga rentable... 

La Administración en lugar de tomar medidas encaminadas a lograr una mayor concurrencia en los contratos de obra que saca a licitación parece que fomenta, como vamos a ir viendo, todo lo contrario."