martes, 16 de noviembre de 2010

Mas leyes que carreteras...

Sabe Dios que sobre las carreteras caben pocos hechos diferenciales, y sin embargo, en este país disfrutamos de 21 Leyes de carreteras: La ley 25/1988 de carreteras del Estado, una por cada comunidad autónoma (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16 y 17) y otras tres por cada una de las provincias vascas (a, b y c)...

Sumese a dichas leyes, los reglamentos y órdenes que las desarrollan y la normativa técnica propia de cada Administración y se comprenderá lo absurdo de la organización territorial de este país que hace que los españoles únicamente podamos tener algo en común... cuando nos lo impone una directiva europea...

Dado que por desgracia las carreteras, que son lo único que nosotros conocemos, no son algo excepcional, y por tanto eso mismo sucede con tantas cosas, conviene reflexionar sobre si los que no formamos parte de la "casta política" que desde el gobierno o la oposición "disfruta" la situación existente, tenemos algo que celebrar los seis de diciembre...

3 comentarios:

Manu dijo...

Estoy leyendo a Punset, que ha leído a muchos:

- La política es una actividad humana que requiere responsabilidad moral y pureza de espíritu, reflexión crítica sobre uno mismo, y asumir responsabilidades por encima de la familia, de la empresa, del país o del éxito personal. Requiere ser elegante, empático y tener tacto.

- Montesquieu decía que si le ofrecieran algo en su beneficio en detrimento de Francia lo rechazaría, lo mismo que si fuera algo en beneficio de Francia y en detrimento del mundo.

Anónimo dijo...

Ójala el problema se limitara a los políticos, pues siendo así, bastaría con echarlos. Quien defiende esta opinión olvida que no son más que una muestra social.Es verdad que la gente honesta no entra en política, pero no lo es menos que la gente honesta no vota a gente que se ha mostrado tantas veces deshonesta.
Necesitamos una auténtica catarsis social..
.. y ponernos, entre otras cosas, de acuerdo sobre si queremos ser un país o este nuevo invento esquizofrénico en el que todos compiten "contra" todos.

Anónimo dijo...

Por que no:)