sábado, 30 de octubre de 2010

El timo concesional (I). Nuestro modelo, el modelo "chancletero" de PPP

Queremos dedicar algunos comentarios a lo que para nosotros es el "timo concesional" (el cuento de las PPPs), poco a poco intentaremos mostrar nuestra visión sobre unos modelos de contratación a los que, visto la experiencia que de ellos ya se tiene en España, nosotros (limitados por naturaleza) no encontramos justificación (decente) para que sigan propugnándose por las diversas administraciones...

Hasta ahora en España, básicamente se han seguido dos modelos para la construcción, conservación y explotación de las carreteras:
  • Financiación vía presupuestos y gestión directa.
  • Financiación mediante el establecimiento de peajes a los usuarios y gestión indirecta.
Nosotros somos, cada vez más, partidarios de una financiación realmente extrapresupuestaria en determinadas carreteras (mediante el establecimiento de peajes), pero siempre, siempre, siempre, manteniendo la gestión directa de la carretera (es el modelo por llamarlo de alguna manera "chancletero"). Dicho modelo, en España, está sorprendentemente inexplorado, lo cual resulta muy curioso pues es el modelo al que conduce el sentido común.

En el "informe sobre la situación de las autopistas nacionales de peaje" del año 1974 del Ministerio de Obras Públicas se puede leer:
"En todo el régimen jurídico de las concesiones hay tres puntos que se han suscitado con frecuencia ante la opinión pública, y que es preciso aclarar:
  • El control por parte de la Administración de las autopistas en régimen de concesión.
  • La existencia de competencia real en los contratos de adjudicación, y
  • Los posibles problemas que se pueden crear por identidad entre concesionario y constructor".
A nosotros lo primero que nos llama la atención es que en ese informe oficial del año 1974 se habla con más libertad que en la gran mayoría de los innumerables libros, artículos, ponencias que se han publicado en España en los últimos quince años sobre el tema de las concesiones de obras públicas, en su gran mayoría, escritos por aquellos que tienen intereses, las más de las veces inconfesables, en las mismas... (simples enterradores).

Sin lugar a dudas los tres puntos señalados, junto con quien es el que realmente asume en la realidad la mayor parte del riesgo (ver la noticia que comentamos el otro día), son las principales cuestiones a analizar para quien quiera comprender un poco el tema...

(continuará)

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