Hoy nos apetece abrir otro apartado para reflexionar sobre un tema al que le hemos dado muchas vueltas, como casi siempre, sin resultado alguno. Son los enlaces, la pieza clave sobre la que articular las siempre complicadas reordenaciones de accesos en las autovías.
Para la vigente norma 3.1-IC "trazado", pensada para aplicarse a carreteras de nuevo trazado, en las calzadas de las autovías unicamente pueden conectar enlaces (vías colectoras-distribuidoras), y excepcionalmente, vías de servicio (nos olvidamos por ahora de las áreas de servicio). La distinción entre si la conexión (carril de cambio de velocidad) es de un enlace o de una vía de servicio no es ni mucho menos baladí:
Para la vigente norma 3.1-IC "trazado", pensada para aplicarse a carreteras de nuevo trazado, en las calzadas de las autovías unicamente pueden conectar enlaces (vías colectoras-distribuidoras), y excepcionalmente, vías de servicio (nos olvidamos por ahora de las áreas de servicio). La distinción entre si la conexión (carril de cambio de velocidad) es de un enlace o de una vía de servicio no es ni mucho menos baladí: