martes, 14 de febrero de 2012

Hoy hace dos años...

"El pasado 14 de febrero, día de los enamorados, se nos rompió el amor más grande. Se murió nuestra madre, cayó al suelo y ya no se levantó, y nosotros, caímos con ella. Cuarenta insufribles minutos esperamos que nos tocará la lotería de la reanimación, nunca deseamos tanto una simple pedrea que nos permitiera abrazarla un ratito más para decirle lo que ya sabía. No hubo suerte, se le rompió el corazón, grande que era, a lo grande, y nadie pudo revivirla. Desde entonces andamos perdidos, sin guía ni referencia, ella era nuestra luz, no pasaba un día que no habláramos (y dos sin que nos viéramos), nunca nada será igual, ahora todo, absolutamente todo, es secundario ("ya no es mágico el mundo"). En un día aprendimos el significado de la palabra tristeza de la que hasta entonces no conocíamos más que pequeños sucedáneos, en un día maduramos más que en toda una vida, en un día pasamos del cielo de estar con ella a la desesperación de su ausencia. Ella no está y nosotros si, y nada hay comparable a ese dolor, esa es la única verdad con la que tendremos, parece imposible, que aprender a vivir... ¡qué sola se queda nuestra vida sin la suya!... 
    Todo, absolutamente todo, nos recuerda a ella ("un símbolo, una rosa, te desgarra · y te puede matar una guitarra")...  Y sin embargo no sería justo no señalar que nos queda un hilo de alegría (de la que ella irradiaba), hemos crecido y disfrutado con la mejor madre del mundo, en ningún recodo del camino recorrido juntos hay un solo pero que ponerla, nadie puede recordarla enfadada, nunca un reproche, nunca un mal gesto,...era nuestra sonrisa, nuestro regazo, nuestra vida, nuestro todo...  
    ¡Ojalá algún día nuestras hijas, las que alegraban la vida a la abuela, las que no saben lo que perdieron el pasado domingo, sientan por nosotros un agradecimiento tan pleno como el que hoy nosotros sentimos!... 
    Y sin embargo hay que ser fuertes, ella nos quería, nos quiere, alegres, tenemos muchas razones para seguir adelante, pero la principal de todas es ella, es lo que hubiera querido, es, seguro, lo que quiere" (colocado en carreteros el 23-02-2010). 
Dos años después no pasa un día que no nos acordemos de ella, la llevamos dentro, con nosotros va...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que mejor forma de recordar a alguien, pese al dolor, pese a la tristeza y la añoranza, pero con amor, y tal día como hoy aún mas.
Un abrazo fuerte. - Niebla -

Anónimo dijo...

Y mañana te volveré a leer, y no me saldrán las palabras, y no te sonreiré al mirar las entradas en tu blog al recordar que esta entrada provocó mis propias lágrimas.

Sin saber la razón, nos vemos afectados por el dolor íntimo de un alguien que desnuda su alma. Pero el compartir ese dolor, no menguará el tuyo. Se nos empapa el alma de ese sordo dolor, pero es un dolor como la oscuridad cuando nos rodea, aunque la compartamos seguimos a oscuras.

Tienes mi mano, y mi apoyo, cuenta conmigo aunque sólo sea para saber que no estás solo. No sé pronunciar unas palabras de consuelo, no encuentro ninguna explicación, no puedo quitarte tan siquiera un poquito de tristeza. Sé que tras la pena, llega la calma, la paz de la tristeza en la que tendremos, de vez en cuando, que refugiarnos.
Este tipo de dolor no mengua, simplemente se transforma, adquiere matices y sabores como el vino, que, tal vez, con el tiempo sepamos padalearlo, no sé.
No puedo hacer nada, simplemente darte un abrazo.