lunes, 30 de enero de 2012

Con dos cojones.

"Naturalmente, las infraestructuras ya existentes presentan casi siempre un diseño demasiado estricto y fuertes limitaciones de espacio, lo cual hace inviable su acondicionamiento a los estándares que aquí se preconizan; pero para la Ingeniería de Caminos, la dificultad es sólo una cualidad de una meta accesible, como ha demostrado recientemente la remodelación efectuada en la M-30 de Madrid".  (Del artículo "Sistematización de las vías de una red viaria" del Comité Técnico de Carreteras Interurbanas y Transporte Integrado de la Asociación Técnica de Carreteras publicado en la revista RUTAS de noviembre-diciembre 2011). 

(Y nosotros, ignorantes, que pensamos que si algo ha sido la M-30 es No-Ingeniería...No-Planificación...No-Estudios...)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues yo no estoy de acuerdo contigo; vale que se han saltado absolutamente todo, la ley de impacto, la ley de contratos, la transparencia en las adjudicaciones (recuerdo la cara de estupido que se me quedó cuando tras presentar mi oferta para uno de los tramos me di cuenta de que todo estaba amañado y los proyectos casi hechos), la sensatez en el manejo de presupuestos..pero fuera de eso, la ingeniería aplicada ha sido buena y los problemas se han resuelto bastante bien, a un coste inasumible, cierto pero es que el gallardón es tan megalónmano como el Ramses II.
La obra es muy útil pero a un coste inasumible, exactamente igual (bueno, mucho mejor) que las ingentes, irracionales y electoralistas inversiones en el ave..

chancletero dijo...

Respetabilísima opinión. Y la verdad es que sí, el parque ha quedado precioso.

Maskirov dijo...

De acuerdo en lo de que "se han saltado absolutamente todo...". Que estuviese todo amañado de antemano, aunque sea una cosa muy fea, no se puede decir que fuesen los primeros que lo hicieron, ni han sido los últimos. Vamos, que es lo habitual. Pero, teniendo en cuenta todo esto... me cuesta justificar el resultado final. No he caído tan hondo aún en el maquiavelismo. Si a los madrileños les hiciesen pagar de su nómina la obra, igual serían más exigentes con los "procedimientos". Y, no, no es demagogia. Se llama contribución especial y está en el artículo 14 de la Ley de Carreteras. Bueno, y que nadie se haga ilusiones pensando en alegar que la calle 30 no es una carretera, porque también está en los artículos 28 y siguientes del texto refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales.