martes, 9 de agosto de 2011

Ni un rosco

Como algunas perspicaces lectoras de este blooj, que por lo visto leen como penitencia, se han dado cuenta, nosotros no hemos sido precisamente muy ligones. La verdad es que más bien poco... , y siendo sinceros, más bien nada de nada. Nosotros siempre lo habíamos achacado a nuestra cara (ser feo es lo que tiene), a no ser capaz de articular palabra ante las féminas hasta casi antes de ayer (estamos en ello), a tener una movilidad a la hora de bailar digamos (siendo muy benevolentes) que "difícil" y a no tener moto. Hoy sabemos, gracias a algunas de nuestras queridas lectoras, que nuestros innumerables fracasos estaban motivados por nuestro machismo y nuestra misoginia, de los que no éramos conscientes hasta que su "sexto sentido" nos lo ha hecho saber, así que ni con esa ansiada moto hubiéramos alcanzado Nuestra Soñada Gloria...

Y sin embargo no sabemos muy bien la razón por la que nos hemos sentido plenamente identificados con el individuo de la siguiente historieta, evidentemente no hace falta aclarar con cual de ellos (...con el machista y misógino claro está).


No hay comentarios:

Publicar un comentario